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Seamos sinceros, casi siempre escuchamos lo que queremos oír, cosa que los políticos conocen a la perfección, así que prepárate para que la coquetería toque a tu puerta porque te endulzarán el oído con las mentiras más sofisticadas. ¡De verás, estarán de conquista!

Tienes que estar consciente de que se trata de una vil cacería y no se equivocan al decir que nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería.

El cazador por costumbre busca justificar el método que utilizó para alcanzar sus objetivos, en este caso los políticos se amparan en la ambigüedad que existe en sus discursos con los que sutilmente engañan. Lastimosamente, es como si se tratara de un contrato engañoso.

Dichos mensajes son diseñados deliberadamente para que lleguen a las multitudes irracionales, cargados de estímulos que apelan a las emociones, garantizando el movimiento de masas tan anhelado en tiempos electorales.

Casi nunca se habla al público racional, simple y sencillamente porque no es rentable para quienes buscan el poder. Aparte, los que piensan, pertenecen al grupo de los incómodos para quienes detentan la autoridad, precisamente porque ese tipo de ciudadanos pueden llegar a exigir o participar más activamente en los asuntos públicos. Así que, por incómodos, lo más conveniente es aislarlos, sí, ponerlos allá donde nadie les preste atención. Y para que ese juego funcione existe un sinfín de distractores para que el pueblo siga inconsciente.

El emperador Julio César comulgaba con la idea “Divide y Vence” o dicho de otra manera “Divide y Domina”, buscando ganar y mantener el poder mediante la ruptura de las concentraciones, porque individualmente las personas tenemos menos energía o capacidad, por lo que evitan que la gente se ponga de acuerdo o se vincule entre sí para actuar o luchar por causas. ¿Te suena familiar?

Quiero pedirte que participes activamente en los asuntos públicos y que tengas especial cuidado con los DOBLES DISCURSOS. Aquí un ejemplo para reflexionar:

En nuestro proyecto político cumplimos con lo que prometemos.
Sólo los necios pueden creer que
No lucharemos contra la corrupción.
Porque si hay algo seguro para nosotros es que
La honestidad y la transparencia son fundamentales
Para alcanzar nuestros ideales
Demostraremos que es una gran estupidez creer que
Las mafias seguirán formando parte del gobierno como en otros tiempos.
Aseguramos sin resquicio de duda que
La justicia social será el fin principal de nuestro accionar.
Pese a eso, todavía hay idiotas que fantasean -o añoran- que
Se pueda seguir gobernando con las mañas de la vieja política.
Cuando asumamos el poder, haremos lo imposible para que
Se acaben las jubilaciones de privilegio y los negocios.
No permitiremos de ningún modo que
Nuestros niños mueran de hambre.
Cumpliremos nuestros propósitos aunque
Los recursos económicos se hayan agotado.
Ejerceremos el poder hasta que
Comprendan desde ahora que
Somos la “nueva política”.
(Convincente, ¿verdad? Ahora hazme el favor de leerlo de abajo hacia arriba).